A.B.C.
Descripción
La semilla de este edificio fue impulsada por la compañía S.E.A.M. (Sociedad Española de Armas y Municiones) en 1925, cuando Adolfo Thieme solicitó construir este pabellón. Tras la guerra civil, esta empresa prosiguió aquí su actividad, hasta 1947 aproximadamente. A partir de ahí pasó a manos de la empresa Arizaga Basterrica y Cía (A.B.C.), dedicada a la fabricación de compresores. Ampliaron las instalaciones todo lo que pudieron, pero no eran adecuadas para las nuevas necesidades industriales y los edificios quedaron sin uso. La empresa ABC sigue en Azitain.
Aérea
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Más información
El origen de esta empresa radica en dos industriales: Adolfo Thieme y Guillermo Edeler. En 1897, presumiblemente, Adolfo Thieme era socio de la firma alemana Nimrod Gewerhfabrik Thieme & Sclegelmich. En Eibar Thieme y Edeler, “los alemanes”, tenían fama de despiadados con los fabricantes a los que la crisis empujaba a ofertarles la producción.
La firma Thieme & Edeler figura en las matrículas industriales de Eibar en el año 1914, situada en la calle Estación. En 1924 se reorganizó como sociedad limitada con la razón social La Española de Armas y Municiones, coincidiendo con la construcción de un nuevo edificio en Matsaria, y solicitando el mismo año la marca SEAM.
La empresa carecía de fábrica propia y su actividad era exclusivamente comercial. En el Censo Armero de 1929 y el Banco de Pruebas, sin embargo, figuran como fabricantes de escopetas, revólveres y pistolas automáticas.
No obstante, se han encontrado catálogos donde también comercializan artículos de pesca. Es también llamativo que en los membretes hacían referencia a delegaciones en Valencia y Madrid.
La firma se reorganizó como Sociedad Anónima en 1934 registrando la marca SEAM en un nuevo diseño que incluía esta inscripción en el interior de una granada de artillería. Comercializaron armamento de todo tipo, incluyendo armas blancas, como un cuchillo de las juventudes falangistas.
Adolfo Thieme murió en Barcelona durante la guerra civil. En 1939 La Española de Armas y Municiones reanudaron su actividad bajo la dirección de Guillermo Edeler.
En 1944 la empresa aparece registrada en las matrículas indistriales de Eibar en Matsaria, con la actividad principal de venta al por mayor de explosivos. En el registro Mercantil la sociedad aparece por última vez en 1947.
Al parecer, Edeler vendió la empresa a la Sociedad Española de Explosivos. A partir de esta fecha la empresa desaparece de Eibar. El edificio que ocupaba la SEAM es adquirido por ABC (Arizaga Basterrica y Cía.)
Síntesis documental
La semilla de este edificio fue impulsada por la compañía SEAM (Sociedad Española de Armas y Municiones) en 1925, cuando Adolfo Thieme solicitó construir este pabellón destinado a almacén y oficinas conforme al proyecto de Urbano de Manchobas C5.34.19.
La zona de Matsaria estaba aún vacía, situación conveniente para la empresa, ya que debía mantener una distancia prudencial con el centro urbano por manipular explosivos. Era un edificio de planta rectangular con estructura de hormigón armado de finos pilares, y aunque este tipo de estructura permitía grandes aperturas de huecos, en la composición de las fachadas aún se mantenía una gran proporción de tramos opacos, herencia de las estructuras murarias propias de la estética de la época.
Contaba con una planta semisótano, una planta baja y una planta piso destinadas a oficinas, almacén, y embalaje, careciendo de espacios propiamente productivos. La planta segunda estaba destinada inicialmente a albergar una vivienda, aunque durante el proceso de obra se modificó el proyecto y se amplió esta planta para contener un gran almacén y algunos dormitorios para trabajadores.
En 1926, a petición de Juan de Urizar en nombre y representación de la Española de Armas y Municiones, solicitaron la construcción de dos polvorines que se situarían ladera arriba, junto a una pequeña regata. Servían para almacenar la pólvora que empleaban para fabricar los cartuchos en el pequeño taller anexo que previamente ya habían construido (ver plano) C5.35.32.
En 1929, Guillermo Edeler (socio de Thieme) solicitó permiso para obras de ampliación consistentes en reformar la parte frontal del edificio y habilitar una zona para almacén en la zona zaguera C5.37.2.
Tras la guerra civil, esta empresa prosiguió aquí su actividad, hasta 1947 aproximadamente. A partir de ahí pasó a manos de la empresa Arizaga Basterrica y Cía (ABC), dedicada a la fabricación de compresores. Al contrario que la SEAM necesitaban más espacio de producción en lugar de tanto almacenamiento, e iniciaron un proceso de adecuación y ampliación del inmueble:
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En 1951 construyeron un pequeño cobertizo adosado al antiguo taller de carga de cartuchos, conforme al proyecto del ingeniero industrial Felipe Anitua 6871.33.
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En diciembre de 1952, iniciaron la ampliación del edificio preexistente construyendo la zona que quedaba entre este y el camino de Matsaria, con las mismas plantas semisótano, planta baja, más dos plantas piso 6876.16.
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Poco antes, en mayo de 1952 y conforme el proyecto de Diego de Basterra, solicitaron cubrir un trozo de la regata de Matsaria para continuar el camino hacia arriba, respetando un paso mínimo de calle de 6 m entre el nuevo cierre y el muro de mampostería del inmueble industrial construido poco antes 6874.01.
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Una vez que el recorrido del camino quedó establecido, la empresa impulsó en junio de 1953 una ampliación a continuación de sus instalaciones actuales y camino arriba 6876.16. Su forma se adecuaba al espacio que quedaba entre la ladera y el camino, siendo más estrecho a medida que avanzaba. La ampliación constaba de planta baja más 2 plantas piso, quedando conectadas con el resto de las instalaciones. Carecía de la planta semisótano al no quedar altura suficiente debido a la ascensión del camino.
Estas ampliaciones llevadas a cabo por el arquitecto Diego de Basterra envolvían el edificio preexistente, y al parecer, agotaban las posibilidades de crecimiento de la empresa.
Sin embargo, su actividad industrial aún demandaba más espacio, y en 1961 el arquitecto municipal denunció que se estaban realizando importantes obras de ampliación sin autorización. Se les impuso una multa, y se les instó a presentar dicho proyecto de ampliación asumiendo la multa correspondiente.
El proyecto redactado nuevamente por Diego de Basterra contemplaba la ampliación de una estrecha franja ganada a la ladera en la zona zaguera del edificio. Apenas tenía 3 m de anchura en la zona inferior, pero al ser toda la longitud y plantas del edificio, era un aumento de superficie considerable 6901.14.
A partir de ahí, el edificio no sufre modificaciones importantes. En 1964 se realizaron obras de reparación y acondicionamiento para las oficinas 6914.01, y se instaló una viga-grúa en una apertura cerca del próximo edificio (Nicolás Correa), al ser el único sitio donde un camioncito podía colocarse sin parar el tráfico rodado 6914.02-
Su estado actual no es bueno, con filtraciones y pozos de agua en la planta semisótano.