B.O.J. (Barrenechea, Olañeta y Juaristi)

BOJ, además de ser un edificio industrial notable, es uno de los pocos edificios que forman parte de este trabajo en la que la misma empresa que lo construyó sigue trabajando en ella. BOJ es una empresa fundada en 1905 como consecuencia de la unión de 3 trabajadores: Manuel Barrenetxea (damasquinador), Bernardo Olañeta (plantillero) y Vicente Juaristi (comercial). Sus inicios fueron en un local de Jardiñeta; tras la guerra, con previsión de crecimiento, deciden adquirir unos terreno en Macharia y construir un nuevo taller bajo proyecto y dirección del arquitecto Raimundo Alberdi. El edificio reúne características comunes de los edificios industriales construidos y diseñados por este arquitecto en Eibar, siguiendo principios de la arquitectura del MoMo (Movimiento Moderno). Destaca el tratamiento de la esquina curva con la rasgadura vetical continua que permite vislumbrar la excepcional escalera helicoidal en la zona de llegada. Es obvio que se realiza un esfuerzo en esta zona para dar reprentatividad al edificio, muestra de la modernidad que la propia empresa pretendía exteriorizar. A partir de aquí, el edificio se ha ido adaptando a las necesidades productivas mediante diversas ampliaciones y modificaciones durante tres generaciones. Actualmente, bajo la dirección de Santi Olañeta (nieto de Bernardo) se siguen fabricado productos tan emblemáticos como el sacacorchos de doble palanca, aunque sin dejar de lado la adaptación constante de la empresa a nuevos retos. En definitiva, encontramos un edificio característico del patrimonio industrial de Eibar en perfectas condiciones en el que una empresa "made in Eibar" sigue trabajando.

BOJ nace uniendo el saber hacer de Manuel Barrenechea (damasquinado, grabado industrial y fabricación de punzones para el estampado), Bernardo Olañeta ( plantillero y estampado) y Vicente Juaristi (comercial) en 1905. Comienzan en la zona de Jardines, en un local del edificio centenario que aún existe bajo la dirección actual de Jardiñeta nº12, donde mantienen una actividad efervescente hasta el estallido de la Guerra Civil. El 26 de abril de 1937 el frente de guerra deja de estar activo en Eibar, y el 10 de mayo de 1937 se convoca una junta de socios de la que existe el acta, a la que acuden Bernardo Olañeta, Vicente Juaristi y Miguel Barrenechea en representación de su padre enfermo, Manuel. En una sucesión de reuniones y actas, se recoge la vuelta a la actividad industrial de la empresa en el local de Jardines y el contratiempo de que muere Manuel Barrenechea en febrero de 1938. No obstante, lejos de venirse abajo la empresa, en agosto de 1938 Bernardo Olañeta transmite la necesidad de ampliar sus talleres, y ante la imposibilidad de conseguirlo en el local de Jardines, deciden adquirir una nueva parcela al Sr. Sebastián Acha en Macharia para la construcción de un nuevo taller. La empresa va cambiando de socios y forma: En 1930: M. BARRENECHEA OLAÑETA Y JUARISTI S.R.C. En 1943: B. OLAÑETA Y JUARISTI S.R.C. En 1989: B. OLAÑETA Y JUARISTI S. A. En 2010: BOJ OLAÑETA S.L. En 2015: BOJ OLAÑETA S.L.U. No obstanrte, nunca se pierde la base familiar de la empresa. Tras la muerte de Bernardo Olañeta, es su hijo David Olañeta quien recoge el testigo; y actualmente es Santi Olañeta, nieto de Bernardo, quien dirige la empresa con el tipo de trabajo y fabricación que se inició hace más de 110 años. Como podemos comprobar, es un taller totalmente "made in Eibar", que además mantiene su actividad de forma orgullosa, por lo que el valor histórico que adquiere el taller y el edificio es importante.