Fundiciones Aurrera

Edificio industrial, 1942
Urtzaile 1

Descripción

Fundada en 1883 por Manuel Beristain Bengoechea y Diego Iraegui fue la empresa de fundición más grande que ha tenido Eibar, hasta que en los años 70 se trasladó a Villareal de Alava. Al principio se dedicaba a la maquinaria y fundición de piecerío para toda la industria armera. Tenía una fundición de mucha finura, y más tarde pasaron a fabricar otro tipo de piezas como las patas de las maquinas de coser de Alfa o Sigma.

Aérea

Plano

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Pese a que la empresa Aurrera se fundó y comenzó a trabajar en la zona de Fundidores en 1883, el primer archivo de obras que hemos podido encontrar de esta empresa es de 1900 [C5-21.10]. En este archivo se describe la ampliación de una altura en una nave de estructura de madera en la parte oeste de la fábrica.

Según se observa en planos históricos generales de Eibar, la fundición estaba formada por un conjunto de naves que iban desde la calle Bidebarrieta hacia la ladera en la parte posterior. La parcela estaba limitada al oeste por la calle Fundidores. En un inicio las naves eran de estructura de madera debido a que la construcción en hormigón armado aún no se había extendido.

El siguiente archivo de obras encontrado responde a una ampliación para oficina realizada en la parte frontal de la fábrica (calle Bidebarrieta) adosada a la casa. En este archivo de 1913 [C5-26.36] Gregorio Iraegui, en calidad de Presidente de Aurrera SA solicita la autorización de la construcción siguiendo el proyecto de Augusto de Aguirre.

1928. [C5-36.42] En este expediente, Juan Guisasola, vecino de Eibar y en representación de la sociedad anónima Aurrera pide permiso de obras para la ampliación de la fábrica. El arquitecto encargado del proyecto y dirección es Urbano Manchoba. Este expediente, además de la propia instancia, contiene un plano de la ejecución. La ampliación se sitúa en la parte trasera de la fábrica. Ya estaban construidas las naves que dan a la calle Bidebarrieta y a la calle Fundidores. La ampliación consiste en la adición de una nueva nave de planta baja, prácticamente idéntica a la que se adosa. Son naves de planta baja con estructura de tejado de cerchas de madera. La chimenea preexistente quedará al interior de la nueva nave. Existe alguna fotografía de esta época (enlace).

El complejo de Aurrera sigue creciendo, en constante evolución. Según el expediente de obras de 1930 [C5-38.49], Juan Iñarra-Iraegui, en representación de la sociedad anónima Aurrera, pide permiso de obras para la ampliación de la fábrica hacia la calle Bidebarrieta y reformas interiores. Una vez más, fue Urbano Manchoba el arquitecto encargado del proyecto y dirección de las obras. Esta ampliación consiste en un anexo dedicado a almacén que ocuparía el jardín junto a la C/ Bidebarrieta (en la que debían existir palmeras y otros árboles según dicta la propia instancia). En los planos contenidos en el expediente se muestra la planta y alzado de esta pequeña ampliación, que ofrecería una nueva fachada a la C/ Bidebarrieta.

Tras la Guerra Civil, existe un nuevo resurgir de la industria eibarresa. Los nuevos talleres se construyen de hormigón armado, permitiendo edificios más, altos, resistentes y menos sensibles al fuego que los de madera. El complejo de la fundición Aurrera es demostrativo de ello. En el expediente de obras 6860.01 de 1942 Heraclio Echeverría, vecino de Eibar y en representación de la fundición SA

Aurrera declara: “Que deseando llevar a cabo la construcción de parte del proyecto que se presenta, cuyo autor es el arquitecto Raimundo Alberdi…”. De este fragmento podemos extraer que las naves de estructura de madera preexistentes se fueron sustituyendo por las nuevas construcciones de hormigón armado siguiendo este proyecto global.

Este proyecto responde de manera bastante fiel al edificio que conocemos hoy en día. Se planteaba una zona de oficinas en “L” hacia las calles Bidebarrieta y Fundidores con un chaflán curvo en la esquina. Esta zona caracteriza visualmente el edificio al ser de mayor altura y ubicarse la entrada. En la parte trasera de estos cuerpos, se sitúa la propia fundición, con un tipo de cubierta muy característico que permite la iluminación cenital así como la ventilación y evacuación de humos.

Este proyecto se construyó en diversas fases, bajo proyectos parciales de Raimundo Alberdi en un plazo total de 2 años, sustituyendo de forma progresiva las naves de estructura de madera por la nueva construcción de hormigón armado:

• 6859.15 Expediente de febrero de 1942: ampliación de una zona que da a Fundidores (lo que significa que ya se estaba construyendo).

• 6860.01 Expedientede mayo de 1942: construcción de una zona de la nave interior.

• 6860.59 Expediente de noviembre de 1942: construcción del chaflán y cuerpo de oficinas de la parte de Bidebarrieta.

• 6861.70 Expediente de diciembre de 1943: se decide no ampliar la tercera planta del cuerpo de oficinas, tal y como se detallaba en el proyecto original.

Destaca el hecho de que la chimenea preexistente en la nave de madera se derriba para construir una nueva chimenea muy similar a escasos metros (5-10 m aproximadamente) al interior de una nave de hormigón armado (no se menciona en los archivos de obras, pero se deduce analizando fotografías aéreas y planos).

La inauguración oficial de las instalaciones fue en junio de 1946.

A partir de aquí, el complejo industrial de Aurrera se mantiene sin ampliaciones ni modificaciones hasta 1956, cuando se plantea una ampliación importante en los terrenos zagueros pertenecientes a la empresa hacia la zona de Arane. En esta época la zona de Arane se expande notablemente, y aparecen nuevas fábricas en la zona, siendo

En el expediente 6887.07 de agosto de 1956, Francisco Iñarrairaegui Elejalde, en calidad de director gerente de Aurrera SA expone: ”… siendo de vital importancia para el progresivo desarrollo de nuestra industria la ampliación que se solicita, espero de la reconocida bondad para de V.S. se servirá autorizar la construcción de la nave en cuestión”. El proyecto está redactado por el ingeniero industrial Pedro Mª Iñarrairaegui, aunque no consta de planos específicos para la construcción del edificio.

En el expediente de obras 6890.18 de noviembre de 1957, en cambio, aparecen ya planos de la construcción, que responden a lo que realmente se ejecutó. En la instancia de este expediente Antonio Sarasua Guisasola, apoderado de Aurrera SA, expone: “… habiendo comprobado que el referido proyecto no reunía las condiciones necesarias… enviamos nuevo proyecto, el cual no varía el emplazamiento aprobado…”. El Ayuntamiento responde de manera positiva y aprueba su construcción.

Estas nuevas naves comprenden una superficie considerable, prácticamente duplicando la superficie de la fundición. Cuando se construyen estas naves, se derriba la chimenea que estaba en la nave anterior. Las nuevas naves se sitúan una junto a la otra, y presentan una altura y anchura muy similares a las naves anteriores, con una apertura en la parte superior para iluminación y ventilación, pero con la diferencia de que su forma en sección es curva.

Por otro lado, se respeta el edificio de viviendas propiedad de la familia de Iñarrairaegui situado en la trasera de Bidebarrieta (el proyecto contemplaba derribarlo) destinado a viviendas de obreros y del propio Iñarrairaegui en la planta superior.

A finales de los 70 los niveles de fabricación habían bajado debido a la fuerte competencia. La empresa se traslada a Villarreal de Alava, quedando el edificio en desuso.

En los años 80 hay alguna propuesta de ubicar nuevas empresas en el edificio que no prosperan. Finalmente el edificio se reconvierte a finales de los 80 para albergar aparcamiento de coches en las naves, oficinas, y pequeños talleres de fabricación (AYA estuvo aquí) y un taller mecánico.