Jose Mutiloa S.A.

Edificio industrial, 1941 (Raimundo Alberdi Abaunz )
Txonta 14

Descripción

José Mutiloa Aguirre tení un taller de armas en Bidebarrieta, según la matrícula industrial de 1938. En 1941 Mutiloa solicitó la realización de un nuevo taller. Se trataba de un edificio mixto que se construyó sobre el taller de viviendas del propietario. El bajo y la primera planta se utilizaron como almacén de madera. Posteriormente se realizaron otras ampliaciones con diferentes formas y materiales; se trata de un conjunto industrial heterogéneo que refleja un continuo proceso de evolución y adaptación, muy habitual en la industria eibarresa.

Aérea

Plano

CONSTRUCCIÓN ORIGINAL (1938)

José Mutiloa Aguirre poseía un taller de armas en Bidebarrieta, según la matrícula industrial de 1938. Tras la guerra civil, construyó un nuevo edificio destinado a carpintería y vivienda en Txonta, donde históricamente esta empresa ha fabricado piezas de madera para armas (culatas, delanteras…).

En enero de 1941, Mutiloa presentó la solicitud para su construcción, según el proyecto del arquitecto Faustino de Basterra. Adosado al camino de Txonta, quedaba entre las forjas de Remigio Echeverria [TX-D-01] y Ochandiano y Echeverria [TX-04], y enfrente del terreno donde se construiría el taller de GAC 6858.07.

Se trataba de un edificio mixto, donde se ubicó la vivienda del propietario sobre el taller.

Construido en hormigón armado, presentaba una forma rectangular en planta y poseía planta baja más dos plantas piso comunicadas por una escalera central. La planta baja y parcialmente la primera se utilizaron como almacén de madera, y quedaban totalmente abiertas (sin fachada) para facilitar la ventilación y el secado de la madera. Tan sólo una parte de la planta primera estaba cerrada al ser una oficina. La planta segunda, en cambio, albergaba una vivienda con formas y tamaños de huecos más cuidados, rematada por un tejado de madera.

El resultado era una tipología peculiar, dado que podía ser sorprendente la imagen de una vivienda sobre un secadero de madera.

SECADERO EN LA PARTE TRASERA (1954)

En 1954, ante la expansión de la empresa, José Mutiloa solicitó la construcción de un secadero en la parte trasera del edificio siguiendo el proyecto de Ramón Martiarena 6880.02.

Se trataba de una estructura de hormigón armado construida contra la ladera entre los muros de contención y el edificio preexistentes, habilitándose un patio entre ambos. Debido a la pendiente del terreno, este secadero se situaba al mismo nivel que la vivienda, y por el mismo motivo su forma era irregular y adaptada al terreno. De todas maneras, cabe destacar que era de mayor longitud que el edificio original, ya que se extendía también por detrás de la forja de Ochandiano y Echeverria [TX-04].

La planta semisótano era estrecha y alargada (27 m de longitud x 5 m de anchura) y quedaba totalmente abierta para el secado de madera, mientras que la planta principal era de mayores dimensiones (27 m de longitud y fondo variable de 9 a 13 m) y quedaba cerrada en el frente por una fachada donde unos alargados huecos verticales permitían la ventilación de este espacio destinado a barnizado de culatas.

ELEVACIÓN SECADERO (1968)

José Mutiloa Unzueta siguió los pasos de su padre al frente de la empresa familiar. La fábrica de culatas seguía creciendo, y en diciembre de 1968 solicitaron elevar una planta el secadero siguiendo el diseño del ingeniero Félix Gabilondo 6939.12.

El proyecto describía la elevación de una planta sobre la cubierta plana del secadero, con su misma forma, y la instalación de un montacargas en el patio.

La estructura era metálica, posiblemente para reducir el peso de la ampliación, conformada íntegramente por postes y vigas de acero. El volumen edificado quedaba limitado por una cubierta inclinada de uralita y cerramientos de fábrica de ladrillo con amplios huecos de carpintería.

ELEVACIÓN TALLER (1975)

A los pocos años, en noviembre de 1975, solicitaron una nueva elevación de una planta sobre el edificio original de 1938 7006.05.

El proyecto redactado por el ingeniero de caminos Castor Gárate, seguía el mismo concepto que la anterior elevación, al construir con estructura de acero este volumen.

Para su ejecución, fue necesario desmontar previamente el tejado de madera sobre la vivienda original. Esta elevación se prolongaba también sobre el patio, que quedó cubierto e integrado al interior del taller.

En la fachada principal se diferencia claramente esta ampliación, al presentar fachadas de chapa galvanizada que contrastan con el resto del edificio.

Posiblemente, en esta época, se cerraría también con fábrica de ladrillo y carpintería el secadero original que quedaba en la fachada principal, dejando así la fachada terminada tal y como se encuentra hoy en día.

La empresa Mutiloa cerró definitivamente hace pocos años, por lo que el edificio ha quedado en desuso. Existe un plan de reconversión de Txonta, donde la mayoría de edificios industriales desaparecerán.