Solaun Rubio y Ormaechea (Solac)

Edificio industrial, 1930
Matsaria 7

Descripción

El edificio fue propiedad de la empresa Solaun Rubio y Ormaechea, que bajo la marca SOLAC, de fama destacable, fabricó numerosos utensilios eléctricos para el uso doméstico. Los primeros trabajos de construcción se realizaroan en 1930 y posteriormente se construyó en diversas fases por múltiples adiciones y ampliaciones. Tras abandonar la empresa el edificio y quedar en desuso, este se ha deteriorado hasta llegar al estado ruinoso que presenta en la actualidad.

Aérea

Plano

Vídeos

Maite Zangitu: Hasieran Solac-en bertan egiten ziren pieza guztiak

Maite Zangitu: Solac lantegiaren sorrera gerra aurrean

Maite Zangitu: Langile eta nagusien arteko harremana "hi"tik "don"era

Síntesis documental

El edificio fue propiedad de la empresa Solaun Rubio y Ormaechea, que bajo la marca SOLAC, de fama destacable, fabricó numerosos utensilios eléctricos para el uso doméstico.

Este edificio se construyó en diversas fases por múltiples adiciones y ampliaciones:

FASE INICIAL. Urbano de Manchobas

Se trata de una serie de construcciones realizadas entre los años 1930 y 1931, dirigidas por el arquitecto Urbano de Manchobas.

La primera solicitud para la construcción del edificio fue suscrita por José Ormaechea en abril de 1930. Construido en hormigón armado, era un pequeño taller de planta baja más una planta piso situado entre el camino de Macharia y la calle Ibargain [C5.38.24-1].

En octubre de 1930, José Solaegui, como contratista de la obra, realizó la solicitud de ampliar este edificio hacia el cruce entre las calles Ibargain y Macharia, bajo proyecto y dirección de Manchobas. Debido a la forma estrecha del solar y el fuerte desnivel existente entre estas calles, la volumetría del edificio tuvo que adaptarse a estos condicionantes: la planta baja desparecía para sustituirse por un muro de contención, y la zona zaguera se retranqueaba ligeramente para adaptarse a la anchura decreciente del solar [C5.38.24-2].

En marzo de 1931, José Solaegui volvió a solicitar permiso para una nueva ampliación, bajo proyecto y dirección del mismo arquitecto. En este caso se trataba de la elevación de un piso a todo el conjunto, siguiendo la estética del edificio ya construido. Esta ampliación se remató nuevamente con cubierta plana, permitiendo futuras ampliaciones en altura [C5.38.24-3].

En junio de 1931, se solicitó la construcción de un pequeño cobertizo exento en el extremo más estrecho del solar en el cruce de las calles Macharia e Ibargain. Era un edificio de muy poca entidad, y en un principio se construyó separado del taller [C5.38.24-4].

Sin embargo, en agosto de 1931, se presentó la solicitud para construir la zona intermedia quedando unido al taller. Esta ampliación tendría forma escalonada para adaptarse a la reducción de anchura del solar en el cruce de calles. Asimismo, se añadió una planta a toda esta zona [C5.38.24-5].

  1. El resultado de esos dos años de construcción dirigidos por Urbano de Manchobas fue un taller de planta baja más dos plantas piso rematado con cubierta plana, que quedaba adaptado a la forma y pendiente del solar. El edificio se mantuvo así hasta después de la Guerra Civil.

  2. AMPLIACIÓN. Raimundo Alberdi

  3. Raimundo Alberdi sustituyó a Manchobas tras la Guerra Civil como arquitecto municipal. Fue una época con una gran actividad y crecimiento de la ciudad. Aparte de la reconstrucción de Eibar tras el bombardeo, la iniciativa privada (sobre todo industrial) promovió una cantidad importante de nuevos talleres o ampliaciones de los mismos.

Un ejemplo de ello fue la ampliación que se realizó sobre este edificio de la empresa Solaun Rubio y Ormaechea en mayo de 1940, según la solicitud suscrita por José Ormaechea en representación de la empresa, bajo proyecto y dirección de Raimundo Alberdi 6856.44.

Se construyeron dos plantas más sobre todo el edificio, siendo destacable que en la memoria del proyecto, el arquitecto argumenta que “ante los problemas de filtraciones de agua en la terraza de cubierta se debe construir un tejado para eliminar las humedades. Aprovechando esta necesidad, se proyecta elevar dos pisos de estructura completa de hormigón armado, siendo la cubierta también de hormigón armado a dos aguas y colocando sobre el forjado teja árabe”.

Ante la decisión de colocar un tejado que imposibilitaba ampliar el edificio en altura, la empresa decidió colmatar el volumen construido permitido por las ordenanzas (planta baja más cuatro plantas piso).

Con la construcción de esta ampliación la forma del edificio quedaría ya definida, a excepción de algunas adiciones posteriores de menor importancia.

OTRAS ACTUACIONES.

En 1942, se realizó una pequeña ampliación en la esquina del edificio, prácticamente en el encuentro entre las calles Ibargain y Macharia 6860.56. La solicitud la suscribió nuevamente José Ormaechea en representación de la empresa Solaun Rubio y Ormaechea, y el arquitecto que proyectó y dirigió las obras fue Luis Astiazaran. Se trataba de la prolongación de la planta primera con una construcción de forma trapezoidal de apenas 20 m2 que seguía la estética de la fachada preexistente.

En 1949 se construyó una tejavana provisional para almacén de materiales situado a escasos metros del taller en la calle Ibargain 6868.29. Para este año la empresa se había ya escindido, dado que es la empresa Jose Ormaechea SRC representada por Agustín Ormaechea la que solicitó la autorización. Se trataba de un cobertizo de escasa importancia, de una planta con cubierta de uralita o similar, aunque en este caso lo realmente destacable es que en el plano de emplazamiento se incluían los dos edificios contiguos al edificio industrial como parte de la empresa, así como la parte trasera de estos terrenos hasta la calle Ibargain. La empresa estaba creciendo y adquirió locales y talleres cercanos.

Prueba de ello es que en 1949, Agustín Ormaechea en representación de la empresa Jose Ormaechea SRC solicitó autorización para modificar una ventana en puerta en el bajo del edificio ya desaparecido que se situaba calle Macharia nº1 (JR-D-01) para dar acceso directo desde el exterior al taller sin pasar por el portal [6885.85] (anteriormente este taller fue propiedad de Miguel Anitua).

La empresa también ocupó el edificio situado algo más arriba construido inicialmente por Valentín Sáez (M-02), dado que en 1957 Crispín Gárate Muguerza, como socio-gerente de la empresa Jose Ormaechea SRC, solicitó una ampliación de importantes dimensiones en este edificio [6888.09].

Volviendo al edificio en cuestión, en 1950 se instaló un transformador eléctrico integrado en un extremo de la última planta del edificio industrial, alterando su imagen y volumetría. La instancia fue suscrita por Crispín Gárate en representación de la razón social Jose Ormaechea SRC, quien solicitaba la autorización para esta construcción conforme a los planos realizados por el arquitecto Damian Lizaur 6869.39.

En 1962 se realizó una reforma interior de poca relevancia solicitada por Crispín Gárate 6906.03, y también se instaló un tanque de fueloil, aunque en este caso fue José Acha Orbea Murga como socio gestor de José Ormaechea SRC quien suscribió la instancia. Se trataba de un tanque de 5000 litros colocado enterrado en el exterior junto a la caseta construida en 1950, con acceso para su relleno desde la calle Ibargain 6911.04

Tras abandonar la empresa el edificio y quedar en desuso, este se ha deteriorado hasta llegar al estado ruinoso que presenta en la actualidad. Los edificios contiguos del camino de Macharia que utilizó la empresa fueron ya derribados (JR-D-01),(JR-D-03), quedando los solares vacíos, al igual que el cobertizo de la calle Ibargain que también se eliminó.

Signaturas

Ficha técnica

Estilo

Pese a que el edificio fuera construido en varias etapas, es la construcción de las primeras fases del edificio dirigidas por el arquitecto Urbano de Manchobas entre 1930 y 1931 las que marcarán su estética.

Aunque el edificio fuera construido en hormigón armado, su fachada nos recuerda a los edificios de estructura muraria debido a las pilastras verticales que aparecen entre los ventanales. Estas pilastras eran completamente innecesarias en una estructura de hormigón armado, y sin embargo, se incluyeron siguiendo la estética propia de los edificios industriales de fábrica de ladrillo de finales de siglo.

De hecho, se observa en los planos de este primer edificio [C5.38.24-1] que pese a tener estructura de hormigón armado, el grafismo empleado en la planta sugiere una estructura muraria con gruesas fachadas portantes y pilares de madera (más habitual en la construcción típica de esa época), en lugar de una estructura porticada.

Este arquitecto trabajó durante unos años en los que se utilizaban tanto estructuras tradicionales de madera y muros de carga, como estructuras de hormigón armado, entonces emergentes. Esta ambivalencia se refleja claramente en este edificio, quedando patente que el empleo del hormigón armado con un lenguaje más racionalista no estaba aún normalizado.

Raimundo Alberdi, en cambio, quien proyecta y dirige las obras de ampliación en 1940, es un arquitecto que abandera una arquitectura en la que a través del empleo del hormigón armado sigue las premisas del movimiento moderno (aunque con recursos propios que permiten diferenciar sus diseños). No obstante, para la ampliación de dos plantas de este edificio respetó la herencia compositiva de pilastras marcado por Manchobas, dando una imagen unitaria a todo el edificio.


Singularidades

Este edificio reúne algunas características comunes del Patrimonio Industrial de Eibar:

  • El emplazamiento y volumetría del edificio quedan perfectamente adaptados al solar en cuanto a la forma estrecha e irregular y el importante desnivel que presenta.

  • El edificio fue construido en sucesivas fases de ampliación marcadas por el crecimiento de la empresa.

Y a su vez es especial y diferente por varios motivos:

  • Junto al taller de Crucelegui Hermanos (JR-01), construido también por Urbano de Manchobas, este edificio es uno de los primeros edificios industriales de Eibar construidos en hormigón armado (1930).

  • Pese a que se construyera en múltiples fases, el conjunto construido guarda una estética y criterio compositivo marcado inicialmente por Manchobas. Su estética con pilastras verticales responde a un tipo constructivo anterior al empleo del hormigón armado, como herencia de las fachadas murarias de fábrica de ladrillo.

  • Fue el origen de la marca SOLAC, referente en aparatos eléctricos a nivel estatal.


Tamaño:
1702/455

Mapa