Sucesores de Fernando Elcoro S.A.
Descripción
Fue fundada por Fernando Elcoro Maulanda y aparece en las matrículas industriales desde el año 1924. Fabricaban herramientas para corte de pelo y esquileo, comercializadas con en nombre de "Espiral". El taller original estuvo en la calle Barrencale, después en la calle Baracaldo y en 1952 construyeron la fábrica en Aasuaerreka. Posteriormente el taller original fue vendido a "Marbil" y en 1955 ampliaron la fábrica. Prosiguieron con actividades ligadas a taller mecánico y recubrimientos metálicos por lo menos hasta 1964.
Fotografías
Síntesis documental
Según matrículas industriales, Fernando Teodoro Elcoro Maulanda estaba afincado en Barrencalle, por lo menos desde 1924. Posteriormente pasó al paseo de Arrate (actualmente calle Barakaldo), y finalmente se instaló en un taller que construyó en Asua Erreka en 1947 [AS-02].
Su producción se centraba principalmente en la fabricación de herramientas para corte de pelo y esquileo, que comercializó bajo la marca “Espiral”.
A partir de 1950 inició el proceso para construir este nuevo taller junto al que ya había construido anteriormente [AS-02].
La primera solicitud para su construcción la presentó en abril de 1950, junto al proyecto del Ingeniero Industrial Felipe Anitua Guisasola 6869.47.
Se preveía un taller pequeño de una única planta separado del que la empresa poseía algo más abajo, permitiendo así un espacio para carga y descarga entre ambas construcciones. Sin embargo, pese a que se liquidó la tasa correspondiente a la licencia de obras, no se llegó a construir.
En 1952, Fernando Elcoro renovó esta solicitud, esta vez acompañada por un proyecto más detallado del arquitecto Ramón Martiarena Lascurain, que respondía a un edificio que superaba sensiblemente en dimensiones al anterior 6874.27.
Se emplazaba sobre la propia regata de Asua Erreka, que se canalizó en una “tubería de cemento” bajo el taller. Construido en hormigón armado, tenía una planta rectangular de 20x12 m, con su planta baja semienterrada por la pendiente del terreno, y una planta piso. La escalera quedaba adosada al exterior del taller y la esquina inferior tenía forma de chaflán, con una puerta de acceso en ella. Quedaba rematado por una cubierta plana de agua, lo que permitiría futuras ampliaciones.
La empresa Manufacturas Elcoro vendió su taller primigenio [AS-02] a la empresa Marbil, y en 1955 ampliaron este edificio coincidiendo con el cambio generacional de la empresa. De hecho, la instancia para su construcción fue suscrita por Inés, Basilia, y Consuelo Elcoro (hijas de Fernando) 6884.14.
El proyecto redactado nuevamente por Ramón Martiarena preveía aumentar el taller en 15m de longitud aproximadamente, y elevar una planta completa sobre todo el edificio. Esta ampliación se identifica perfectamente hoy en día debido al cambio del tipo de carpintería y color de la fachada.
El nombre de la empresa familiar derivó en Sucesores de F. Elcoro, aunque en las matrículas industriales se mantiene el nombre de Fernando Elcoro en el registro, con actividades ligadas a taller mecánico y recubrimientos metálicos por lo menos hasta 1964.
Este edificio quedó en desuso hace muchos años, y actualmente se encuentra en estado de abandono.