Ferretería Unceta
- Edificio industrial, 1952. Reconversión 1993
(Ramón Martiarena Lascurain
)
Bidebarrieta 27
Descripción
La Ferretería Unceta tiene su origen en la figura de Juan Pedro Unceta Barrenechea y Cendoya (1874-1934), relevante industrial eibarrés de principios del siglo XX que además de la ferretería también fundó junto a Juan Esperanza la empresa de armas cortas ASTRA. Natural del caserío Arikitxa de Eibar, poseía una casa y ferretería en Ibarrecruz (matrícula Industrial 1904) en la esquina con la calle del puente de Antón Martín (puente de Arikitxa).En este pequeño edificio nació la Ferretería Unceta, que mantuvo en uso esta instalación primitiva hasta su derribo definitivo en torno a 1990.
Síntesis documental
La Ferretería Unceta tiene su origen en la figura de Juan Pedro Unceta Barrenechea y Cendoya (1874-1934), relevante industrial eibarrés de principios del siglo XX que además de la ferretería también fundó junto a Juan Esperanza la empresa de armas cortas Astra, Unceta y Cía (una de las más importantes en la fabricación de pistolas automáticas de España).
Natural del caserío Arikitxa de Eibar, poseía una casa y ferretería en Ibarrecruz (matrícula Industrial 1904) en la esquina con la calle del puente de Antón Martín (puente de Arikitxa).
Prueba de ello es que en 1905 solicitaba la construcción de un anexo de planta baja más una planta piso en la parte zaguera de la casa de su propiedad en esta ubicación [C5.22.42].
En 1922, debido a que la cubierta era aterrazada y filtraba humedades en el taller, solicitó ampliar dicho anexo elevando una planta sobre ella, rematada esta vez con un tejado inclinado [C5.41.49].
En este pequeño edificio nació la Ferretería Unceta, que mantuvo en uso esta instalación primitiva hasta su derribo definitivo en torno a 1990 [CB-D-26].
A la muerte de Juan Pedro (1934), su hijo Andrés se hizo cargo de la empresa, y tras la guerra civil (1939) promovió un nuevo almacén de hormigón armado en Arragüeta de una superficie muy superior a la ferretería primigenia [CB-D-13].
Sin embargo, en los años de posguerra la empresa demandaba aún más espacio, y en torno a 1947, como consecuencia de una subasta de los terrenos por parte del Ayuntamiento, adquirieron un solar enfrente de la ferretería primitiva para ampliar sus instalaciones.
Este solar se ubicaba junto al puente de Arikitxa, terrenos en los que existió un lavadero. Su intención era construir un nuevo edificio que además de ocupar este solar, estuviera parcialmente emplazado sobre el río y se prolongara ocupando los terrenos de la ferretería primigenia.
Siendo así, en junio de 1952, Andrés Unceta solicitó autorización para esta construcción conforme al proyecto del arquitecto Ramón Martiarena. Se trataba un edificio de hormigón armado de uso comercial de planta baja más 4 plantas piso con forma irregular adaptada a la forma del solar y las alineaciones pre-establecidas, quedando su parte trasera sobre el cauce del río [6875.24].
Sin embargo, existieron problemas a la hora de realizar la cubrición, debido a que según los ingenieros Calderón y Bizcarrondo encargados del proyecto, era necesario la reforma del puente original (de un solo vano) para adecuarlo a la sección tipo de aguas arriba (dos vanos) [6924.20].
La responsabilidad de la reforma del puente recaía sobre el Ayuntamiento, y los industriales achacaron a este hecho el no haber edificado en su momento, ya que el inicio de su construcción se retrasó hasta 1960.
Esta consideración no era compartida por el Ayuntamiento, cuyo arquitecto municipal defendía que el edificio podía haberse construido sin dicha reforma previa, y sostenía que se debía actualizar la tasa de la licencia de obras a los nuevos precios, comportando un incremento importante que los industriales estimaban desproporcionada.
Pese a las discrepancias, el edificio finalmente se llevó a cabo, aunque no se construyó en su totalidad. Tal y como explica el arquitecto en la memoria, en un principio se respetaba el edificio de viviendas de Ibarrecruz nº1 y la trasera en la que se encontraban algunas instalaciones de la ferretería, para que una vez se construyera el nuevo edifico, estos usos pasaran al nuevo almacén. De todas maneras, esta adición que faltaba no llegó nunca a materializarse.
La empresa Unceta se trasladó a su emplazamiento actual en Elgoibar en 1990, y a continuación se sucedieron los trabajos de reforma o derribo de sus instalaciones:
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Este edificio fue transformado en viviendas en 1991, según el proyecto de los arquitectos Fernando Gárate y Agustín Oteiza. Se mantuvieron la volumetría y estructura originales, aunque las fachadas fueron transformadas adecuando los amplios huecos originales en ventanas de tamaño doméstico.
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La casa y ferretería primigenias [CB-D-26] fueron derribados para la construcción de un nuevo bloque de viviendas en 1992 (Arikitxa nº1).
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El almacén de la calle Arragueta de 1939 [CB-D-13] fue derribado también en torno a 1992 para la construcción de un bloque de viviendas.