Alfa Microfusion

Edificio industrial, 1975 / (cat) 1975 - 1984 (Miguel Ángel Lazpita Barrenechea )
Otaola 2-4

Descripción

En la década de 1970 el sector de microfusión de Alfa había cogido tal envergadura que la empresa decidió ampliar sus instalaciones para destinarlas exclusivamente a esta sección; así se refleja en la instancia  de abril de 1973.  El diseño fue ideado para que además de ser funcional, representara la modernidad de los procesos que albergaba. Actualmente el edificio se encuentra en buen estado, y mantiene intactos sus rasgos más característicos. Desde 2004, es la empresa “mim-tech Alfa” la que ocupa las instalaciones, incorporando las más modernas e innovadoras tecnologías de fabricación por inyección de polvos metálicos o cerámicos. El edificio tiene un gran valor arquitectónico.

Aérea

Plano

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En la década de 1970 el sector de microfusión de Alfa había cogido tal envergadura que la empresa decidió ampliar sus instalaciones para destinarlas exclusivamente a esta sección [6997.01].

Así lo exponía en su instancia Juan Múgica Arrese, gerente de Alfa, quien en abril de 1973 solicitaba iniciar los trabajos previos para su construcción. La empresa poseía un gran terreno de 15.200 m2 comprendido entre las calles Barrenengua y Otaola, y proyectaba ampliar su recinto industrial en dos fases de construcción, por lo que el terreno quedó dividido en dos solares, aunque sólo llegó a materializarse la primera.

Para todo el proceso contaron con los servicios del arquitecto Miguel Ángel Lazpita Barrenechea, quien se hacía cargo de los trabajos previos sobre el terreno, mientras trabajaba sobre el proyecto.

La parcela de la primera fase tenía forma alargada de 6.618 m2 de superficie, y quedaba situada en frente de Lambretta y colindante a los terrenos de Albizuri. Los trabajos previos consistieron en el derribo del caserío “Camiñokua”, el traslado de un barracón provisional, y la explanación del terreno.

Para junio de 1973, el arquitecto ya había elaborado las directrices generales del proyecto, que fue ideado para además de ser funcional, representara la modernidad de los procesos que albergaba.

Dividió el proyecto en la suma de tres edificios:

• Edificio-A: Situado en la esquina del solar, era el punto más visible en el recorrido de los coches en su llegada a Eibar. Por ello, se hizo un esfuerzo especial en la concepción de su imagen. Asimismo, por su forma de apéndice, era apropiado destinarlo a oficinas en lugar de espacios productivos.

• Edificio-B: Corresponde exclusivamente a los servicios higiénicos y sanitarios de la fábrica, situado en la parte trasera y dividido en tres plantas.

• Edificio-C: Es el espacio fabril propiamente dicho, que cuenta con una planta baja y una planta primera coronada por una cubierta metálica en forma de diente de sierra.

En la misma época, se estaba llevando también a cabo el edificio contiguo de Albizuri y Cía. [OT-19], proyectado y dirigido por el arquitecto Jesús M. Tanco Aldanondo. Por ello, en diciembre de 1973, ambos arquitectos presentaron conjuntamente el diseño de la fachada principal de las dos fábricas, sirviendo dicho proyecto parcial como complementario de los de cada edificio, siendo un caso insólito 6982.01.

El edificio se construyó de forma fiel al proyecto, respetando el preciso y minucioso diseño de Lazpita, haciendo gala de un gran valor arquitectónico.

Actualmente el edificio se encuentra en buen estado, y mantiene intactos sus rasgos más característicos. Desde 2004, es la empresa “Mim-tech Alfa” la que ocupa las instalaciones, incorporando las más modernas e innovadoras tecnologías de fabricación por inyección de polvos metálicos o cerámicos.