Cerámica Eibarresa
- Edificio industrial, (cat) 1950
(Lucas Alday
)
Otaola 12
Descripción
El taller primeramente fue de Alejandro Ordoño y luego de Julián Larreategui. En 1930 se construyeron la chimenea de ladrillos y un horno, y posterioremente se fueron haciendo ampliaciones y obras. El taller no se utiliza desde 2005. Fabricaban piezas de cerámica refractaria.
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Más información
Pablo Julián Larreategui, fundó esta empresa familiar en 1928 construyendo el taller en los terrenos que actualmente ocupa la plaza Olabe. No obstante, antes de iniciarse esta empresa Pablo Julíán desarrolló otras actividades: Empezó con un taller de grabadores de 8 personas. Allí trabajó Lucas Alberdi, que llegaría a convertirse en un damasquinador reconocido. (https://es.wikipedia.org/wiki/Lucas_Alberdi). Posteriormente instaló una tienda de aparatos eléctricos en Macharia. Se asoció con Emilio Solaun, junto al cual fundaron SOLAC (Solaun, Larreategi y cía). Finalmente, en 1928 inicia la empresa de la Cerámica Eibarresa, con horno propio, y taller sito en las traseras de la calle Isasi, actualmente la zona que ocupa la plaza Olabe. Esta empresa, fue de tradición familiar. Tras la muerte de Julian, fueros sus su hijos Paco y Timoteo Larreategi quienes tomaron las riendas de la empresa desde 19-- hasta 19--. En los años 60 el taller se traslada a Otaola, donde se construye un nuevo taller, con un primer horno y la chimenea de obra vista. Posteriormente, se modifica el horno, pero se sigue empleando esta chimenea. Julián Larreategi, hijo de Paco y nieto de Pablo Julián Larreategi, fue quien prosiguió con la empresa. La empresa cambió de nombre pasando a denominarse Ibarcer S.L., continuando su actividad hasta el fallecimiento de Julián Larreategi en el año 2005, tras lo cual la empresa cerró definitivamente.
Síntesis documental
Dentro de la industria eibarresa, los hornos cerámicos son una excepción. En este taller de Otaola, se nos presenta un buen ejemplo que aún mantiene su horno y chimenea.
Este taller fue propiedad primero de Alejandro Ordoño, (cerámicas La Fidelidad) y después pasó a ser de Julián Larreategi (Cerámicas Eibar).
El origen del taller está asociado a la casa adosada a la carretera en Otaola, a todas luces anterior al horno y chimenea. Se trata de una construcción humilde, de muros de mampostería y estructura de madera con un tejado a dos aguas. La forma del edificio es estrecha y alargada. Por las características de sus paredes se deduce que primero se construyeron la planta semi-sótano y planta baja (muros de mampostería) y posteriormente se añadió la planta primera (pared de ladrillo).
El primer expediente de obras localizado es de 1930 [C5-38.46], donde Alejandro Ordoño solicita construir un horno pequeño y una chimenea en su propiedad, lo que hace pensar que la casa ya existía, aunque no hay planos. Se construye entonces la chimenea de ladrillo junto a la casa, y un horno con una cubierta plana de hormigón armado adosada a la parte zaguera de la casa. Este taller quedará limitado por la acequia que aquí había, que abastecía de agua al molino de los Errasti (derribado en 1976).
En el expediente de obras de 1941 6858.10, se encuentra una nueva solicitud de Alejandro Ordoño para la ampliación de su taller de “fabricación de cerámicas y piedra de esmeril” denominada La Fidelidad, a cargo del arquitecto Lucas Alday. Esta ampliación prolongaría el taller con una estructura de hormigón armado a la altura de planta semisótano, ocupando el solar contiguo de Otaola nº10, y contemplaba la instalación de un nuevo horno. Sin embargo, la ampliación finalmente llega tan sólo hasta la chimenea y el horno no se construyó.
Por otro lado se añade una planta encima del forjado de hormigón armado, habilitando una planta sobre el taller con un tejado inclinado de vigas de madera. No se ha localizado expediente de obras de este levante, aunque analizando imágenes aéreas podemos comprobar que es poco anterior a 1955.
El siguiente archivo de obras es de 1955 6882.16, e incluye el levante del último tramo del taller. Se construye el último tramo de 12 m de longitud sobre el forjado de del taller continuando la cubierta inclinada.
En este momento la propiedad del taller era ya de Julian Larreategi, quien suscribe la instancia, aunque no se ha podido comprobar cuándo adquiere el taller. Este industrial tuvo anteriormente otro taller de fabricación de cerámica en Isasi desde antes de la guerra, según podemos apreciar en el expediente de obras de 1929 [C5-37.16]. Posiblemente compraría las instalaciones de Ordoño, donde continuó con la empresa. Julián Larreategi fue un destacado industrial que participó en los inicios de SOLAC, y también tuvo un taller donde se inició Lucas Alberdi, afamado grabador.
El siguiente expediente de 1960 6899.09, está ya a nombre de los hijos de Julián: Paco y Timoteo Larreategi. Se muestra la propuesta de una redistribución de poca importancia.
En 1963 piden permiso para construir un pequeño cobertizo en el solar contiguo, según el expediente de 1963 6910.03, también de poca entidad, destinado a garaje.
Finalmente, el edificio adosado al taller primigenio que hoy en día se mantiene se construyó en 1970, según el expediente de obras de 1970 6946.01, suscrito a nombre de Julián Larreategi, nieto del fundador. Actualmente C/ Otaola nº12.
Este nuevo edificio industrial posee planta semi-sótano, planta baja y 4 plantas piso. La planta semisótano se conecta con el taller preexistente, ampliándolo. La planta baja queda conectada con la industria mediante un montacargas. Las plantas piso se erigen como un volumen cúbico exento, destinado a alquiler o venta de locales.
En la planta semisótano se instalará también un nuevo horno cerámico, con 3 mecheros de fuel, que empleará el tiro ofrecido por la chimenea preexistente. Al contrario de lo que pueda parecer, la chimenea servía para la aspiración de aire. Los humos salían a través de las paredes del horno.
Actualmente el taller está en desuso, desde 2005.