Lambretta. Edificio Lambretta

Edificio industrial, 1953 - 1956 (Joaquín Domínguez Elosegui )
Otaola 3

Descripción

Lambretta Locomociones SA fue fundada en Eibar en 1953 para la fabricación de motos. En abril de ese mismo año, solicitaron permiso para la construcción de su taller en la Avda. Bilbao (actualmente Otaola). En los años 70 cambiaron el nombre y se convirtió en "Serveta Industrial SA". Tras dificultades económicas parte de la empresa pasó a manos de los trabajadores, y se transformó en una sociedad anónima laboral, hasta que finalmente en 1984 la empresa cerró definitivamente. A partir de aquí, las instalaciones de Lambretta fueron parcialmente reutilizadas, y otras derribadas, para construir un centro comercial.

Aérea

Plano

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Lambretta Locomociones SA fue fundada en Eibar en 1953 para la fabricación de motos.

En abril de ese mismo año, solicitaron permiso para la construcción de su taller en la Avda. Bilbao (actualmente Otaola). Así lo expresaba en su instancia Florencio Irigoyen Berrondo, en representación de la empresa, a la que anexaba el proyecto del arquitecto Joaquín Domínguez Elosegui.

El proyecto original contemplaba un edificio de proporciones importantes que quedaba alineado a los límites exteriores de la parcela, con forma trapezoidal. Constaba de planta baja (escalonada contra el terreno), planta primera (con un patio central), y planta segunda (que ocupaba tan sólo la esquina en chaflán del edificio). En el resto de la planta segunda se preveía un circuito para probar las motos sobre la cubierta de la planta primera que rodeaba el patio 6877.01.

Según indicaba la instancia, se preveía que el edificio se construyera por fases, por lo que en primer término se edificó tan solo la planta baja y la planta primera de la zona que quedaba junto a la Avda. Bilbao, cubriendo las necesidades productivas iniciales.

En marzo de 1954 Victoriano Areitio-Aurtena Olasolo, como director gerente de la empresa, solicitó la construcción de un centro de transformación con entrada 30.000 V y salida a 220-127 V, según el proyecto del ingeniero industrial Vicente Olave, constatando que la fábrica iniciaba su producción 6879.18.

Entre 1956 y 1957 se construyeron dos ampliaciones siguiendo el proyecto global y la dirección de obra de Domínguez Elosegui:

• La primera, solicitada en junio de 1956 por Victoriano Areitio-Aurtena, consistía en prolongar 29 m las instalaciones industriales en la parte posterior del taller, hasta el centro de transformación. Al igual que el taller preexistente, contaba con planta baja y planta primera, aunque debido a la inclinación del terreno, quedaban escalonadas para evitar un desmonte excesivo 6885.16.

• La segunda ampliación, solicitada en enero de 1957 por el director técnico Emiliano de la Torre Vergara, correspondía a la esquina oeste del conjunto que correspondía a la parte más representativa del proyecto de Domínguez Elosegui. Ubicado en la esquina del solar, se trataba de un volumen con chaflán curvo de planta baja más cuatro plantas piso, conformando la parte más noble del conjunto. Las plantas baja y primera se destinaban a labores puramente industriales, extendiendo la fábrica. La planta segunda y tercera, en cambio, se destinaron a tareas administrativas, al incluir las oficinas y el archivo, respectivamente. La planta cuarta presentaba poca superficie ya que tan sólo ocupaba la parte del chaflán curvo. Esta zona, de mayor altura y estética cuidada, ofrecía la imagen representativa de esta industria 6885.21.

Confirmando la buena marcha de la empresa, en enero de 1959 pretendían completar el proyecto original al construir la parte posterior de la fábrica que cerraba el bloque. Sin embargo, en este caso la concesión de la licencia de obras fue más problemática que en los casos anteriores 6899.08.

La solicitud de Victoriano Areitio-Aurtena obtuvo inicialmente la negativa de la Comisión Provincial de Urbanismo en abril de 1959, al contradecir la reciente Ley del Suelo por no haber aún un plan parcial para este polígono.

Se inició un proceso administrativo que finalmente se resolvió de manera satisfactoria. En agosto de 1959, la Comisión de Obras del Ayuntamiento proponía autorizar las obras, aunque no se podía oponer a la negativa expresa anterior. Por ello, en octubre de ese mismo año, el arquitecto municipal Hermenegildo Bracons exponía las circunstancias especiales que afectaban a este caso en un escrito dirigido a la Comisión Provincial, donde solicitaba la autorización de la licencia; y pese a que el técnico provincial se reiteraba en sus consideraciones iniciales, finalmente accedió a la concesión en marzo de 1960.

Cabe destacar que en su escrito, el arquitecto municipal alega entre otras razones que esta ampliación de Lambretta podría dar empleo a obreros procedentes de BH debido a su traslado reciente a Vitoria. Se demuestra el compromiso de este arquitecto municipal, autor del Plan general de 1957, que durante el desarrollismo intentó consensuar un crecimiento ordenado de la ciudad sin impedir el desarrollo industrial como motor social de Eibar, aunque fuera una tarea complicada atendiendo a los condicionantes orográficos y la necesidad de suelo industrial de la época.

Tras construir esta parte posterior que cerraba el conjunto industrial, el proyecto original quedó completo. Sin embargo, la cubierta de la fábrica nunca llegó a utilizarse como circuito para probar motos, como inicialmente se proyectó; eran cubiertas de agua.

En los próximos años se realizaron algunas obras de acondicionamiento, aunque de menor envergadura e importancia arquitectónica:

• En 1964 se habilitó un cobertizo exterior para el almacenamiento de bidones vacíos y aparcamiento de los vehículos de los trabajadores en la parte trasera de la factoría 6917.22

• Ese mismo año, se solicitó también construir una tejavana de fibrocemento sobre la cubierta del taller en la parte posterior del mismo, que serviría también para el almacenamiento de bidones y aparcamiento de motocicletas de los operarios 6923.18.

• En 1970 solicitaron habilitar una puerta posterior como cargadero de motos, para descongestionar la puerta principal en Otaola que presentaba problemas por el creciente tráfico rodado de la carretera 6958.09.

En esta época, Lambretta ya había llegado a un acuerdo con la firma japonesa “Honda” para la fabricación e importación de ciclomotores, modificando la denominación de la empresa a Serveta Industrial SA. Sin embargo, las relaciones con Honda se deterioraron y en 1978 dejaron de fabricarse. Tras dificultades económicas parte de la empresa pasó a manos de los trabajadores, y se transformó en una sociedad anónima laboral, hasta que finalmente en 1984 la empresa cerró definitivamente.

A partir de aquí, las instalaciones de Lambretta fueron parcialmente reutilizadas, y otras derribadas:

Volumen en chaflán:

Corresponde a la parte más representativa del edificio, que albergaba las oficinas. Fue reconvertido en oficinas para la Ertzaintza tras una serie de proyectos que se iniciaron en 1987, de los arquitectos Fernando Garate y Agustín Oteiza.

La estructura se mantuvo íntegramente a excepción de incorporar alguna escalera. A nivel exterior, se restauró la fachada de cerámica vitrificada, aunque se sustituyó la carpintería de celosía metálica por una nueva de aluminio lacado blanco. En una reforma posterior, se incluyó un nuevo aplacado de color verde oscuro en forma de grandes paneles que desentona completamente con los acabados originales.

Parte central de la fábrica:

Corresponde con parte de las instalaciones fabriles que comprenden la franja central del conjunto. Fueron reutilizadas sin modificar el volumen construido. La parte delantera que da a Otaola se ha transformado en un almacén sin apenas modificaciones, a excepción del rótulo “Merca China” en la fachada. En la parte trasera que da a la calle Romualdo Galdós se han instalado varios restaurantes y alguna tienda, realizando modificaciones en la fachada y a su interior para su adecuación al uso.

Parte oeste de la fábrica:

Fue derribada entre 2004 y 2005 para reconvertirlo en una zona comercial.